El concierto de Roger Waters fue todo un verdadero show espectacular que se vivió en el Monumental el sábado pasado. Arte, magia, psicodelia y política son algunos de los adjetivos calificativos que se le podría dar, pues el ex líder de la banda de rock Pink Floyd hizo vibrar a más de miles fanáticos peruanos de la buena música, entre ellos, estuve yo, con toda la emoción que se vive ante un show magistral.
A promediados de las 3:00 p.m., el Monumental yacía con un escenario espectacular casi armado, también podía observar a ‘Algie’, un globo aerostático de un cerdito, icónico del álbum “Animals” de Pink Floyd, en el año 1977.
A las 5:00 p.m. ya estaban entrando los espectadores reservando su asiento, yo estaba desde antes, pues quería ver lo que sucedía antes en mi primer concierto. Podía apreciar el logo del concierto “Us + Them”, mientras también podía observar los equipos de sonido ya incorporados.
Mientras tanto podía escuchar también parte de la conversación de la gente que llegaba; se decía mucho acerca si Roger Waters pondría o no la frase “Fujimori Nunca Más”, tal como lo prometió en Twitter, por mi parte, sabía que Waters era un activista político y social y que en cada concierto aprovecha para dedicar mensajes subliminales a Donald Trump y no me sorprendía en lo absoluto si pondría dicha frase.
A las 7:00 p.m., ya la gente llenaba el Monumental, aproximadamente pude ver que alrededor de 20 mil personas estaban en el estadio. Mientras tanto, algunos de los músicos realizaban pruebas de sonido, y aunque fuera una prueba de sonido, improvisaban o tocaban una parte de un tema aleatorio.
Para ese momento, la gente ya estaba eufórica y coreaban el típico “Olé olé olé, Waters, Waters”, a las cuales, no decidí corear, pero que ansioso y con nervios estaba esperando la llegada del genio creativo de Pink Floyd.
A las 9:00 p.m., empieza el show, aparece Roger Waters en el escenario y saluda a su público alzando su brazo mientras sostiene su bajo, seguido de un “¡Welcome!” muy típico de él en cada concierto que realiza, y ya se podía percibir a los espectadores muy ansiosos, gritando a viva voz, saltando. Por mi parte, estaba aplaudiendo y casi emotivo por ver al ex líder de una de mis bandas favoritas y de inspiración musical.
Pasado 10 minutos, Waters empieza su espectacular show cantando “Breathe”, que es a su vez el tema inicial del álbum revolucionario y obra artística “The Dark Side Of The Moon”, de 1973. Le siguieron temas del mismo álbum, tales como “Time”, “Breathe (Reprise)” y “The Great Gig in the Sky”
A las 9:40 p.m., empezaba con la canción “Another Brick in the Wall (part. 2)”, que fue coreado por todos los espectadores y hasta por mí mismo, mientras en el escenario podía ver a una coreografía de niños vestidos de reos, tal como el videoclip de la canción”.
Waters se tomó un descanso de 20 minutos, sabíamos que lo mejor se venía, y no nos equivocamos. El músico empezó con el tema “Dogs”, mientras en el interludio de la canción, que es instrumental, aprovecho para brindar con sus músicos y con el público; luego, tomó un cartel que decía “Pigs rule the world”, clara alusión de los gobiernos del mundo.
Después de “Dogs”, le siguió otra canción con un contenido político más fuerte, “Pigs”. Pude observar que en la pantalla salía imágenes de Donald Trump, como una en que salía su cara en una top model.
A las 11:30, le siguió la canción “Money”, en la que en la pantalla pude observar nuevamente a Trump, esta vez a Vladimir Putin y a Mark Zuckerberg, los 3 protagonistas se mostraban reacios, pero cuando tenían una cantidad de dinero en mano, tenían cara de satisfacción, pensé en la ironía del último protagonista.
Waters finalizó su concierto con la canción “Comfortably Numb”, que al igual que “Another Brick”, también fue coreada por el público, yo también me animé a corearlo. Mientras tanto sobre el Monumental, ‘Algie’ sobrevolaba el estadio mientras dejaba ver una frase “Be Humans”, una frase corta, pero con una gran lección.
Waters nunca puso la frase “Fujimori nunca más” tal como lo había prometido en Twitter, pero cumplió con las expectativas de un show magistral, demostrándonos el gran genio que es y dejándonos un show único y varias lecciones que aprender.

                                                                                Por Andy Saucedo Llamoca

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